Mi mundo de Silencio y el mundo que me cansa, que te cansa, que nos aburre"

“Mi mundo de silencio y el mundo que me cansa, que te cansa, que nos aburre”

  Provengo de un mundo firme pero blando, creativo, al punto de sorprenderme espontáneamente de mi creatividad. De un mundo sutil que se enciende cuando es tocado por lo sutil. Un mundo silencioso que se impone en silencio, en un mundo ruidoso. Se impone por presencia sutil, por amabilidad, magia y belleza. Se impone porque sabe que su mundo es superior al mundo del ruido y porque cuando una estrella alumbra la vida comienza, y la vida, siempre, secretamente, reconoce a la vida. Podríamos llamarlo comunicación por chorros de vida... Es un mundo que se autodescubre, en si mismo y en su forma de imponerse y de amar al mundo del ruido, porque sabe mi mundo que la única forma de cambiar algo es aceptándolo tal cuál es, mostrándole firme y amable otro espejo. El sol no pregunta si lo aman, simplemente alumbra. Claro que no es lo mismo si le aman o no, pero alumbra, igual que mi mundo. Que a veces se retrae o enreda en miedos, en desconfianza, cosas arcaicas, prehistóricas… miedos, desconfianzas… trajes de un yo falso que creemos auténtico. Traje de un mundo ruidoso, desnudos que nos cuestan porque el vecino también cree a su traje verdadero. Por eso mi mundo de silencio, de calidad de amor, de conexión sutil, de aceptación de uno tal cual es y  aceptación del otro tal cual es como punto de partida, necesita un tiempo diario de reclusión, simplemente para hacer contacto y salir al ruido en silencio. Así se va agrupando mi mundo de silencio a otros mundos de silencio  (imanes de silencio) que como yo, van dándose cuenta de su verdadero yo, gente que considero nudista y que escupen por sus ojos, sus gestos, bondad silenciosa que cura al ruido de mi mundo silencioso y que magnifica mi silencio, que rebota hacia el recoveco de sus mundos de silencio donde aún avita el ruido, como en el mío, y, como un templo de silencio, nuestra amistad aplasta brillando y sanando todos los ruidos sórdidos del viejo mundo caducado. (El mundo que me cansa, que te cansa, que nos aburre).


(Marzo 2010. Inspirado particularmente por el grupete, suceso mágico en mi vida y por supuesto también, por todos mis compañeros del silencio en la vida)